Finalmente, después de meses de planeación tuvimos nuestra primera sesión de tejido. Cinco fulanos decidimos hacer el martes un día para chupar y tejer, y ayer tuvimos nuestra primer, y accidentada, sesión.
Para orientarnos en los misteriosos y complicados caminos del tejido con agujas, nos hicimos de una asesora con basta experiencia en el tema: Alicia Pérez Grovas, quien con paciencia nos dio nuestras primeras instrucciones: montar y derecho.
Lo de la montada es un ciencia, va uno armando nuditos con el estambre enredado en una mano y con la otra metiendo y sacando las agujar juntas.
Nuestro primer proyecto es básico: una bufanda con puros puntos derechos.
Y suena fácil, pero no, no lo es. Alicia teje a la española (aguja en el sobaco) pero a ninguno de nosotros se nos dio la técnica, así que optamos por tejer sueltito, o bien, un par se armó su propia técnica que consiste en poner una aguja sobre la pierna y la otra moviéndose.
No pasamos de las 6 lineas cada uno cuando nos dieron las 11 de la noche y decidimos mejor irnos a antrear tantito a la Zona Rosa, movidos por el entusiasmo tejedor y el efectillo de 3 cahuamas...
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